«El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

¡¡Cuánto nos parecemos a los discípulos de Jesús, recorriendo la vida con la mirada centrada en nosotros mismos y en nuestros intereses!!… ¡¡Qué mirada más corta, y qué poco asimilable se tornan las propuestas de Jesús, cuando no sacamos algún beneficio propio!!… ¡¡heridos de egoísmo dificultamos la madurez para lo eterno!!…

Pero, Jesús no se da por vencido ¡¡qué va!!, Él sigue pacientemente acercando el candil de su luz, a cada uno de nosotros, en el empeño de enseñarnos dónde hemos de centrar el objetivo, para ser de verdad de los suyos, y mostrar así en nuestras actitudes, los valores propios del Reino, que dan frutos a su tiempo, más duraderos que el tiempo mismo… 

Jesús quiere que nos empeñemos en otros criterios… otros valores… otras iniciativas… pueden parecer menos pretenciosas, con menos ambiciones temporales, pero son más duraderas, válidas, y eficaces… que empiezan aquí y no terminan nunca… La obra es suya, pero la disposición tiene que partir de cada uno… ¡¡Sabiamente recogido en el salmo 101!!.. recemos con la liturgia y entremos a formar parte activa en la escuela de Jesús…

 "Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. 

Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. 

Los hijos de tus siervos vivirán seguros,

su linaje durará en tu presencia,
para anunciar en Sión el nombre del Señor,
y su alabanza en Jerusalén,
cuando se reúnan unánimes los pueblos

y los reyes para dar culto al Señor"(Salmo 101)...

Pensemos, hasta recordar a todos, uno a uno, en los enfermos del blog… también sus familias… -Cristina Macías sigue colgada de la confianza junto a los suyos, y necesitados de la fortaleza de la comunión y la fe- …Que por la intercesión del Beato Tito sean nuestras súplicas llevadas al cielo, hasta que el cielo derrame sobre nosotros las gracias que imploramos… Que se curen los que están heridos por el dolor de la enfermedad, y que nos convirtamos a la gracia, todos los que creemos que el camino cristiano conduce a la verdad y a la vida verdadera…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«Alaba, alma mía, al Señor»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Los oídos de la fe, si los tenemos abiertos, la Palabra de Dios hoy, servida en la liturgia, es un interrogante comprometedor, con que hacer análisis y, hasta, examen de conciencia… Sí, el mundo es más amplio que nuestras cosas, y Dios nos quiere «parte activa» del «TODO» que Él ha creado, y que por nuestra indiferencia y pasividad, tiene que volver a recrear en Jesús, después que el pecado ¡¡sembrado el caos!! nos da multiplicados frutos de muerte, de los que comemos todos, y damos de comer a tantos, contaminando de tantas maneras, nuestra vida, y nuestro entorno… ¡¡Que mal repartimos los seres humanos lo que es de todos y para todos!!… ¡¡Qué paciencia la del Señor con nosotros!!…

No lo olvidemos ¡¡hay un mañana!!… Una vez despertados de nuestras ensoñaciones, despojados de las etiquetas que nos hemos colgado, o dejado colgar, nos veremos ante Dios, todos iguales, sostenidos en la balanza de la misericordia, si la caridad nos eleva a la altura de la dignidad de hijos y hermanos, que recibimos de Dios gratuitamente, y que con nuestras obras, hemos de devolver a él agradecidos… 

Es un tema tan delicado como actual el que nos plantea hoy Jesús en el evangelio, sin olvidar el preámbulo que el profeta nos ha mostrado ya en la primera lectura… es un tema objetivo que tenemos delante, y que debemos mirar atentos, porque a todos se nos pide algo, a cambio de lo mucho que se nos da generosamente… Qué bonita es la alabanza cuando se llena de contenido en la misma historia que vivimos, y que hemos de construir a la luz de la verdad, que Dios en su paciencia acerca cada día a nosotros, para que iluminados, actuemos de forma coherente… Recemos el salmo 145, que alimentará nuestra fe y la crecerá…

 "El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos.


El Señor abre los ojos al ciego,
Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. 


 Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad
" (Salmo 145)...

Confiando hacemos acto de fe, y la fe enciende en nosotros la esperanza, que nos facilita seguir dando pasos aunque las sombras oscurezcan el camino… Pensamos, como cada día hasta recordar a todos, en los enfermos del blog… uno a uno… también sus familias… –incorporamos a Lorena, enferma de leucemia, madre de dos hijos, y necesitada de apoyo para seguir luchando, alumbrando su dolor en la esperanza de la fe… Cristina Macías, sigue sostenida en nuestra comunión, como los suyos, dando sentido al misterio, que Dios dibuja con amor para ellos– …Miremos de nuevo al cielo y presentemos nuestras súplicas, por la intercesión del Beato Tito, deseosos de ser iluminados, para seguir buscando la paz por la confianza, aunque nos duela el alma… La gracia nos ayuda a vivir con sentido, sin entender, pero seguros de que no vamos solos, y de que hay luz en el horizonte abierto por el que avanzamos… La comunión nos permite sentir cómo Dios se acerca a nosotros en los hermanos, y al compartir estos dones, sentimos consuelo, fortaleza; renovamos la confianza y descansamos en su paz…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

¡¡Tajante, la Palabra de Dios hoy, recogida en el evangelio de la misa!!… ¿Quién escucha a Jesús sin poner entrepuestas, ni preguntar porqués, añadiendo además la protesta y la queja, por parecernos injusto, ilógico, inútil, y ¡¡hasta evitable!!, si Dios quisiera?… ¡¡Estamos lejos del Reino de Dios por la dureza de nuestro corazón!!… ¡¡Cuánto nos cuesta disponernos a ser iluminados!!… ¡¡Cuánta resistencias injustificadas!!… Y, curiosamente, Jesús habla de Él… es su vida la que se pone juego para salvar la nuestra…

La fe, no rebate, tiene otros oídos… aunque lógicamente nos entrecorte el respirar, escuchar a Jesús situarnos frente al sufrimiento a que él se avecina, único camino para traspasar el mal, que es la verdadera causa que lo provoca… ¡¡Cuánto sabe Jesús de lo difícil que hemos puesto los humanos la realización del plan de Dios!!… nuestro objetivo es vivir bien, centrados en nosotros mismos, dando cauce a nuestros intereses… ¡¡ser como Dios!!… Tan lejos hemos llegado, que imposible salir del atasco sin ser sacados, aún a pesar nuestro… ¡¡La obra de la salvación!!… ¡¡El dolor del mundo!!… Todo realizado por Jesús para bien nuestro… ¡¡Cuánto tenemos que agradecer a Dios!!…

Qué bien lo cuenta Jeremías en el salmo escogido hoy por la liturgia para que los cristianos recemos la fe objetivamente, que es como la alimentamos y le ayudamos a crecer… Recemos, entonces, esta Palabra de Dios, y guardémosla en nuestro corazón, con respeto agradecido…

 "Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla en las islas remotas:
«El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como un pastor a su rebaño.»

«Porque el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte.»
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor. 

Entonces se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,

los alegraré y aliviaré sus penas" (Jr. 31)...

Con el entrañable recuerdo, como cada día, para cada enfermo del blog, poniéndoles a todos ante la misericordia de Dios para que actúe en ellos, miramos al cielo pensando en cada uno… también en sus familias… –no nos olvidemos de acompañar a Cristina Macías en estos momentos trascendentales, donde tanto necesitan del respaldo de la comunión y la oración, ella y los suyos. Que la confianza siga marcándoles la ruta de la gracia y Dios siga haciendo su obra en ellos por su actitud admirable– …Queremos -cómo no-  apoyar cada situación, que es una gran batalla en la que nos necesitan todos para luchar… Que la intercesión del Beato Tito, nos haga posible ver realizar lo que cada uno suplica con fe humilde, insistente, perseverante… Ojalá veamos la gloria de Dios en nosotros, y lo sepamos agradecer coherentemente…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«Espera en Dios, que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío»»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Acercarnos al misterio de Jesús, y descubrir qué hay detrás de su Persona, es obra de la gracia en nosotros donde nos introduce el Espíritu Santo… Si somos de los suyos… si estamos con Él y le escuchamos hablar… le miramos rezar… le vemos curar… entonces el evangelio, servido hoy en la liturgia, tiene una propuesta «comprometida» para nosotros, que habríamos de responder de forma implicativa, personalmente…

¿Qué diríamos nosotros de Jesús? … ¿de qué somos testigos? … ¿de verdad nuestro vínculo es a su Persona, a su destino, a su misión?, o ¿quizás vamos buscando resolver en su poder los «reveses» de la vida, sin más metas que la realización de nuestros deseos?…

Al mostrar su identidad, Jesús desvela su misterio enmarcado en la Cruz y Resurrección, y quedamos como los suyos… un poco perplejos, cuestionados, indecisos, de si habrá victoria… -porque el dolor parece que lo sentimos ya asegurado- pero, sus promesas, ¿serán igual de veraces?… Para eso es la pregunta que lanza hoy Jesús, y ojalá podamos decididamente reafirmar con Pedro que Jesús es el Señor, y que podemos, sin dudar, sembrar en Él nuestra esperanza… Bonita oración, el salmo 42, para cultivar la fe y rezar confiados, seguros y firmes…

 "Hazme justicia, oh Dios,
defiende mi causa contra gente sin piedad,
sálvame del hombre traidor y malvado. 

Tú eres mi Dios y protector,
¿por qué me rechazas?,
¿por qué voy andando sombrío,
hostigado por mi enemigo? 

Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. 

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la citara,
Dios, Dios mío
" (Salmo 42)...

Recemos, como cada día, unos por otros… ayudémonos a creer hasta dar frutos de vida en el proyecto de Dios para este mundo, y para nosotros que habitamos en él… Recordemos a los enfermos del blog… todos, uno a uno… también sus familias… –Nos piden de nuevo un recuerdo especial para Juan David, enfrentado a una leucemia, y necesita un poco de refuerzo… igualmente Cristina Macías, Carmen Mestre, Toñi Gil, Miguel, Luna Mateos, Rafaela Cordero, Luis Vargas, Pablo, están viviendo momentos fuertes, difíciles, para lo que se apoyan en nuestra comunión con mucha fuerza– …Miremos al cielo suplicantes… pidamos la salud para todos los que caminan estas sendas oscuras de la enfermedad, y a la vez, pidamos nuevas gracias, que nos permitan a todos mantener la esperanza y la paz, hasta ver florecer la fe, en cada uno, para gloria de Dios…

“confiando en el Señor, no me he desviado”…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«El Señor ama a su pueblo»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.


Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

La fe es un misterio, concentrado en la persona de Jesús, que nos cuestiona incitándonos a preguntas que no se responden con la cabeza… La fe tiene mundo propio y nos permite encontrar a su luz, nuevo sentido, hasta incorporar lo trascendente a lo cotidiano… 

Solemos resistirnos a lo que nos sobrepasa ¡¡esa es la trampa!!… Pero, no lo olvidemos, Jesús no es rival del ser humano; al contrario, es nuestra máxima posibilidad… de ahí que las preguntas que surgen a su paso, si las intentamos iluminar a la luz de sus propuestas, pueden llevarnos a la gracia de la fe verdadera por la experiencia que trasforma…  

No cuadra lo que dice Jesús en los criterios que nos movemos hoy, y no por ello dejan de ser verdaderos y hasta más necesarios que nunca. Pero si no le escuchamos… si no nos fiamos de su Palabra, seguiremos errantes, perdidos y confusos, pensando que acercarnos a Él resta algo a nuestras posibilidades, cuando por el contrario, nos van mermando lo mejor que tenemos… El salmista, tocado por la presencia de Dios, entona alabanza cantando la fe, porque es la manera mas noble de vivirla… Sumemos nuestra voz a los cristianos que rezan cada día con la liturgia, la palabra servida por la Iglesia para alimentar nuestra fe, y ayudarle a madurar y crecer…

 "Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. 


Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. 

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles
" (Salmo 149)...

Recemos, pues, como cada día, a fin de ayudarnos a sensibilizar el alma… ¡¡nos hacemos tanto bien, acercando la fe de cada uno, a todos los demás, que no podemos decaer en el empeño!!… hay muchos hermanos pasando momentos trágicos en su vida y necesitan iluminar su dolor, despejando el horizonte con la fe que conduce… que fortalece… que consuela… es lo que favorece la comunión y para lo que hacemos camino juntos… Recordemos entonces a los enfermos del blog… a todos, uno a uno… también sus familias… Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y miramos al cielo confiados… seguros… firmes… perseverantes… No nos podemos deshacer del dolor mientras avanzamos la ruta del tiempo, pero podemos darle sentido y acercarnos al don de Dios, que desde la cruz nos ganó la batalla para todos… Confiemos agradecidos, porque esta gracia es más grande que nosotros y por «desproporción» nos quedamos a veces al margen de ella… No dudemos… Dios es fiel y su amor por nosotros, es «hasta el extremo»… Mantengamos la actitud…

«Confiando en el Señor no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«Bendito sea Dios, que vive eternamente»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Estamos asistiendo en la liturgia estos días a una «revolución objetiva y efectiva», por las propuestas «disonantes», hechas por Jesús, que nos reclaman a todos de forma implicativa a fin de dilatar la novedad de su mensaje que zarandea de raíz nuestros propios cimientos, y nos hace sentir desde esta luz, un tanto vulnerables…

¿Cuál es la verdadera pretensión de Jesús? … ¿a qué nos llama a cada uno de nosotros? … ¿Qué palabra es ésta que Jesús nos pide llevar a todos, que puede curar el cuerpo y a la vez liberarnos del mal? … Exponernos a esta gracia, dejarnos seducir por este modo de entender la vida, soltarnos decididos de tantas ofertas baratas por las que pagamos al final precios tan altos; es la obra que realizará Dios en nosotros, recibida en la escucha de Jesús, gratuita…

¡¡Qué oración tan sugerente la que recoge hoy la primera lectura de la misa, a la que puede ser tan fácil sumarnos si hemos cruzado ya la mirada con los ojos de Jesús, al eco de sus planteamientos… También el salmo amplía la misma actitud, y sería bueno dejarlo pasar por nuestro corazón y hacerle oír, desde nosotros, en el cielo…

 "Él azota y se compadece,
hunde hasta el abismo y saca de él,
y no hay quien escape de su mano.

Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles,
porque él nos dispersó entre ellos.
Proclamad allí su grandeza,
ensalzadlo ante todos los vivientes:
que él es nuestro Dios y Señor,
nuestro padre por todos los siglos. 

Veréis lo que hará con vosotros,
le daréis gracias a boca llena,
bendeciréis al Señor de la justicia
y ensalzaréis al rey de los siglos.

Yo le doy gracias en mi cautiverio,
anuncio su grandeza
y su poder a un pueblo pecador. 

Convertíos, pecadores,
obrad rectamente en su presencia:
quizás os mostrará benevolencia
y tendrá compasión
" (Tb. 13)...

Recordando a nuestros enfermos, peregrinos de la confianza, con los que vamos haciendo camino cada día, en nuestro blog… pedimos al cielo para ellos, la salud, la fortaleza, la esperanza, la fe… nos apoyamos en la intercesión del Beato Tito, poniendo ante él nuestra confianza, presentándole nuestras súplicas para que las lleve a Dios, y Dios las cumpla…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«Vamos alegres a la casa del Señor»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Es posible, quedar sorprendidos por la respuesta de Jesús en el evangelio de hoy; no obstante, podemos buscar el sentido a sus palabras, dentro de la misma escena, porque el interés de Jesús no es despistarnos, sino precisamente ayudarnos a encontrar el verdadero sentido a sus palabras… ¿No será que nos está queriendo llevar Jesús a otra dimensión, que nosotros no captamos y que la fe pone de manifiesto?… 

La propuesta de Jesús es el Reino, y los matices de esta realidad a la que él quiere llevarnos, rebasa lo puramente natural, incluyendo en niveles superiores, hasta los afectos más legítimos, que nosotros solemos absolutizar, cercando en lo sensible, lo que tendría que ser -por la fe- desplegado… Hay un vínculo entre todos, real, objetivo, que nace de la raíz que nos sostiene, y que Jesús al acercarnos a Dios, nos llama a descubrirlo, potenciarlo, y hasta situarnos en esos planos, donde se amplía el horizonte con otros planteamientos, que dan a lo subjetivo nueva luz y nuevo camino… 

La liturgia canta hoy este peregrinar hacia caminos nuevos, nuevas experiencias, nueva llamada… Jesús nos invita a su casa, y Él mismo viene con nosotros, a la vez que nos acoge… Sumemos nuestra voz al eco que acercan a Dios los cristianos que rezan cada día…

 "¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. 

Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. 

Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David
" (Salmo 121)... 

Llegue nuestros ruegos al cielo, al pensar, como cada día, en los enfermos del blog… en todos, uno a uno… también sus familias… –empezamos hoy agradeciendo a Dios y al Beato Tito, la nueva esperanza que nos comparte Luna Mateo de su nuevo tratamiento … a la vez, incorporamos a Luis Vargas, diagnosticado de cáncer de pulmón, que se acoge a nuestra comunión para luchar con esperanza esta situación difícil que se le presenta– … sin olvidar a ninguno de los que cada día acompañamos, pedimos la salud para ellos por la intercesión del Beato Tito y acariciamos la esperanza de que Dios acoge la oración de todos, en bien de cada uno…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«El Señor ha estado grande con nosotros»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

El testimonio es una consecuencia de la fe… Es la fe quien da talante a nuestro vivir; y ésta, no se improvisa… Con la fe, iluminamos las sendas que pisamos; y los pasos que avanza la fe, son el soporte con que nos enfrentamos a lo real… 

¡¡Qué bien lo expresa el salmo 125, pintando en palabras el proceso cristiano!!… ¡¡Camino de vuelta -la fe- hasta germinar la semilla en flor, y por sus frutos, cantar alabanza!!… todo lo sazona el paso del tiempo, trayendo hasta nosotros, fecundado o baldío, lo sembrado en nuestro campo… 

Si escuchamos a Jesús cada día, y nos dejamos conducir por Él, afinaremos la percepción y veremos cambiar nuestra suerte, dejándonos habitar por la confianza… No nos inventemos la vida, ni la fe ¡¡acojamos la revelación!!… Dios ha tomado nuestra condición para decirnos cómo, dónde, por dónde… Testigo de esta verdad es el salmista, que nos pinta hoy en la liturgia su propia experiencia, para que gustemos lo bueno que es acercarse a Dios, y vivir de su don y su gracia…

 "Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. 

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. 

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,

trayendo sus gavillas" (Salmo 125)...

Recordemos a los enfermos del blog… pensemos en ellos, uno a uno… también sus familias… Son muchos los que pasan trances duros y dolorosos, y debemos ayudarles a sentir el consuelo de la fe hasta percibir «alumbrada» la esperanza… También hemos de agradecer los pasos que otros van dando, superando situaciones y recuperando la salud… Pedimos al Beato Tito su intercesión y mantenemos el corazón suplicante, esperando que el cielo nos devuelva en gracias, la siembra confiada… humilde… constante… insistente… perseverante… que cultivamos cada día, al amparo de la oración compartida y ofrecida en comunión, por la salud de todos; a la vez que la fuerza para hacer camino hasta el Señor, sin dudar de su amor infinito hacia cada uno…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«Alabad al Señor, que alza al pobre»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

La liturgia hoy nos da la sensación de sumergirnos en un laberinto de difícil salida… Ciertamente, el argumento es claro; y a la vez, es complejo elaborar el acierto… La codicia y el egoísmo son las trabas que taponan de tantas maneras, cualquier cauce simple, por donde pueden correr los frutos de la justicia: la armonía, la solidaridad, la fraternidad, la caridad…

¿Tienen ventajas, entonces, quienes utilizan la astucia para hacer la trampa?, ¡¡ pues no!!… Puede salirles la coartada, en lo inmediato que siempre es frágil, pero la codicia es un mal de raíz honda, ¡¡fértil además!! de donde se cosechan frutos dañados, que terminan volviéndose contra nosotros mismos…

La fidelidad a lo pequeño es donde mostramos el don que nos habita, si vivimos de él, agradecidos… Venimos equipados a la vida para aportar nuestro diminuto grano de arena, y el proyecto de Jesús reclama nuestra tarea… Aprendamos a administrar con coherencia, responsablemente, nuestra parte, en el TODO, que hemos de construir juntos… Que no falte la alabanza en nuestra oración cotidiana, que es una actitud de humildad que crece la fe…

  "Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre. 


 El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que habita en las alturas
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra? 


Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,

los príncipes de su pueblo" (Salmo 112)...

Recemos unos por otros, conscientes de cuánto nos jugamos en la vida… y no juguemos a vivir… Alumbremos al centro con la llama tenue de nuestra fe, y nutrámonos en el misterio grande y valioso de la comunión de los santos… Pensemos y recordemos a todos los enfermos del blog, uno a uno… también a su familias… Sabemos que se enfrentan al realismo duro de la limitación y la enfermedad y queremos ayudarles… hay muchos pasando momentos difíciles y tienen que sentirse arropados… consolados… fortalecidos por la oración de todos… Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, que supo traspasar con su fe el dolor y convertirlo en esperanza, y ponemos ante él nuestras súplicas para que las reciba el cielo, y a cambio nos florezca la fe, y nos crezca la confianza… para fiarnos de Dios, y creer en sus promesas y en la eficacia de su Cruz Redentora… También la nuestra lo es… Él lo dice… ES VERDAD…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

«A toda la tierra alcanza su pregón»…

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

En el mismo testimonio que acerca hoy la liturgia hasta nosotros, se nos hace a cada uno la misma llamada que a Mateo; no olvidemos que la liturgia nos trae la misma gracia al presente, ACTUALIZA… Sí, es la misma gracia… podemos cruzarnos con la misma mirada… escuchar en nuestra situación personal -acertada o desacertada- de boca de Jesús, la misma propuesta, «SÍGUEME»…

¿Cómo es esta escucha que permite a Mateo la conversión?… Todo encuentro con la gracia tendría -verdaderamente- que ser siempre decisivo… ¿por qué no nos enciende la fe esta Palabra, capaz de hacer lo que dice?… ¿Por qué no puede faltar en esta escena la actitud «farisaica» de sospecha, de prejuicio, de crítica?… Nos vendemos a la curiosidad más primaria, y añadimos «cuartos» a cualquier medida, haciéndonos resistentes al don verdadero de la fe…

Jesús quiere curarnos la ceguera y la hipocresía… levantemos la vista hasta cruzarnos con su mirada, y traigámosle a nuestra casa… sintámonos pecadores, pobres, necesitados… y Él no dejará de regalarnos su misericordia… Renovemos la fe en alabanza y recemos con la Iglesia el salmo 18, dando gloria a Dios…

 "El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,

la noche a la noche se lo susurra. 

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,

a toda la tierra alcanza su pregón

y hasta los límites del orbe su lenguaje" (Salmo 18)...

Recemos, como cada día, unos por otros, y pensemos hasta recordar a todos, en los enfermos del blog… todos, uno a uno… también sus familias… Miremos al cielo confiados, seguros, humildes, suplicantes… pidamos la intercesión del Beato Tito para obtener de la misericordia de Dios, la gracia que pedimos: la salud para todos y el consuelo de la fe que nos permita acercarnos a la gracia y llenarnos de paz por la esperanza…

«confiando en el Señor, no me he desviado»…

Beato Tito, ruega por nosotros…

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …